Síndrome de Kearns-Sayre (SKS)

Incluye tres criterios mayores como son el inicio de los síntomas antes de los 20 años, la oftalmoplejía progresiva y la retinitis pigmentaria. Una segunda tríada de síntomas son el bloqueo de la conducción cardíaca, síntomas cerebelosos y la elevación de las proteínas en el líquido cefalorraquídeo (superior a 100 mg/dl). Se han descrito formas plus con ataxia, retraso mental, sordera y signos piramidales, además de debilidad en los miembros, pubertad retrasada, estatura pequeña y endocrinopatías que incluyen la diabetes, el hipoparatiroidismo o la deficiencia aislada de la hormona de crecimiento.

Síndrome de Axenfeld-Rieger

Es una enfermedad progresiva de herencia autosómica dominante que afecta el segmento anterior del ojo así como estructuras no oculares. Las alteraciones oculares consisten en anomalías periféricas de la córnea, el ángulo de la cámara anterior y el iris, normalmente bilaterales, aunque no siempre simétricas.Se ha relacionado genéticamente con el cromosoma 4q25.

Síndrome de Arnold Chiari

Malformacion congénita que desplaza el tronco cerebral y el cerebelo hacia el canal espinal, se ha restringido a los tipos I y II de Chiari -esto es la malformación cerebelobulbar sin o con mielomeningocele respectivamente. El tipo III no es más que un meningomielocele cervical alto u occipitocervical con herniación tonsilar y el tipo IV consiste sólo en hipoplasia cerebelosa.

Sindrome de Meigs

El síndrome de Meigs se define como la presencia de ascitis e hidrotórax asociados con un tumor benigno de ovario. El síndrome se llama así debido a Joe Vincent Meigs (1892-1963), profesor de Ginecología de la Facultad de Medicina de Harward. Sin embargo, fue descrito por muchos otros autores en el siglo XIX y al comienzo del siglo XX. Meigs y Cass merecen el honor de haber despertado el interés de la profesión médica respecto a la importancia de este síndrome en 1937. Por último, el síndrome fue denominado «síndrome de Meigs» por Rhodes y Terrell en 1937

Fuente: http://www.medynet.com/elmedico/publicaciones/ejournalgynecologyfebrero/115-120.pdf